Reiki

El Reiki es una terapia energética de origen japonés que utiliza la canalización de energía universal (también llamada “ki” o “chi”) para promover la sanación física, emocional y espiritual. A través de la imposición suave de manos, el practicante actúa como canal, dirigiendo esta energía hacia el receptor para activar sus procesos naturales de autocuración y restablecer el equilibrio en su cuerpo.

Origen:

Fue desarrollado en 1922 por el maestro Mikao Usui en Japón, tras una experiencia espiritual en el monte Kurama. Se basa en principios budistas y técnicas de sanación antiguas, estructuradas en un sistema accesible para cualquier persona.

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¿Para qué se usa el Reiki?

1. Salud Física:

• Alivia dolores crónicos, migrañas y tensiones musculares.
• Acelera la recuperación postoperatoria o de lesiones.
• Fortalece el sistema inmunológico y reduce inflamaciones.

2. Bienestar Emocional y Mental:

• Reduce estrés, ansiedad y depresión.
• Libera emociones reprimidas y traumas del pasado.
• Mejora el sueño y la claridad mental.

3. Crecimiento Espiritual:

• Equilibra los chakras y el flujo energético del cuerpo.
• Favorece la conexión interior y la paz espiritual.
• Potencia la intuición y la autoconciencia.

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¿Cómo funciona una sesión?

1. El receptor se acuesta (vestido) en un ambiente tranquilo.
2. El terapeuta coloca sus manos en posiciones específicas (sin tocar o con contacto leve).
3. La energía fluye durante 30-60 minutos, generando una profunda relajación.
4. Efectos comunes: Sensación de calor, hormigueo, liberación emocional o sueño reparador.

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Beneficios Clave:

✅ No invasivo: Seguro para niños, embarazadas y animales.
✅ Complementario: Puede usarse junto a tratamientos médicos.
✅ Sin efectos secundarios: Solo provoca bienestar y armonía.

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“El Reiki es como un abrazo del universo para tu alma: silencioso, pero lleno de poder sanador”.